A la hora de estar en pareja hemos de tener en cuenta algo muy importante para que la relación salga bien y no se deteriore. Me refiero a la aceptación total y absoluta de nuestra pareja, en el más ámplio sentido de la palabra. Aceptación de él o ella tal cual es y tal cual se manifiesta. La aceptación incondicional del otro por amor a él sin intención de moldearle o cambiarle.
Cuando aceptamos al otro estamos viendo mucho más de lo que se ve a simple vista en el otro. Es como si pudiéramos asomarnos por una ventanita y mirar, con todo el amor del mundo, dentro del otro para descubrir todos sus matices, todo lo que le hace ser tal cuál es (su vida, sus sentimientos, sus anhelos, sus ilusiones, sus tropiezos, sus debilidades, sus fortalezas…). Recogiendo una visión mucho más grande de quién es él o ella, estaremos en contacto con una versión mucho más profunda de nuestra pareja, más global, más completa. No le juzgaremos por una pequeña cosa, sino que veremos en el otro su total. Con lo bueno y con lo que tiene por mejorar, pero aceptándole con amor porque sabemos que detrás de las cosas que no nos gustan está realmente la persona que amamos y por que en la imperfección radica también la perfección.
Pero, ¿cómo conseguimos dicha aceptación?, ¿cómo logramos trascender los rasgos que no nos gustan?.
- Una de las cosas que te pueden ayudar es estar más atento al otro, a lo que nos dice y a la manera en cómo nos lo dice, es decir, es estar predispuesto a escuchar con los cinco sentidos a nuestra pareja para que no se nos escape ni el más mínimo detalle de lo que nos cuenta. Estoy hablando de empatizar con la pareja, de ponerte en sus zapatos. Conocerla de verdad dejando a un lado nuestras ideas sobre cómo creemos que es y sobre porqué creemos que hace las cosas. Hay que apartar todo eso y volver a escuchar al otro para extraer de verdad cómo se encuentra, qué necesita o porqué se comporta cómo lo hace. La comprensión hacia el otro desde el corazón, la empatía, son puentes que te ayudarán a estar más cerca de tu pareja. Si consigues comprenderla sabrás transcender aquellas pequeñas cosas que te hayan podido disgustar. Y aunque una cosa es aceptar al otro y otra cosa es comprenderle, sí que es cierto que cuando comprendes de verdad a una persona, la aceptas tal cuál es y que cuando aceptas a alguien es porque de algún modo has comprendido algo importe de él o ella.
- Otra de las cosas que puede ayudarte a integrar la aceptación es recordar que tu pareja y tú sois personas distintas, que no tenéis por qué ser iguales, pensar igual y actuar igual. Tómate las diferencias como algo grato. Las diferencias entre ambos pueden darle un punto divertido e interesante a vuestra relación. Podréis aportaros cosas nuevas y distintas que no se te ocurrirían a ti solo.
- Y por último, recuerda que todos deseamos que nos quieran por lo que somos, con nuestro fallos y nuestros aciertos, con nuestras virtudes y nuestros defectos, así que, mejor actor de amor, qué mejor regalo para la persona que está a nuestro lado que entregarle precisamente eso con lo que todos hemos soñado alguna vez 🙂
Así que aquí os dejo la reflexión de hoy: acepta a tu pareja tal cuál es y al mismo tiempo, date tú el espacio que te mereces para ser tú mismo. Prediquemos con el ejemplo y empecemos a construir desde dentro lo que deseamos conseguir fuera. Por que en la unión de dos personas que se aman libremente y que se muestran fieles a sí mismas no hay error alguno, todo será adecuado.