Depresión

¿POR QUÉ NOS DEPRIMIMOS?

imagesS7WBPL9HAlgunas personas con las que he hablado piensan erróneamente que la aparición de la depresión es producto de un desajuste bioquímico en el cerebro y que por tanto no es un problema emocional, sino fruto de un fallo biológico del cuerpo. El peligro de pensar de esta manera es que nos auto-convencemos de que la depresión es una enfermedad y que por tanto no podemos hacer nada para remediarlo salvo tomar las pastillas recomendadas por el médico. De esta manera nos volvemos pasivos frente al problema y no generamos ni desarrollamos recursos personales para salir del bache y hacernos más autónomos y fuertes.

Este error puede ser algo común, es fácil llegar a esta conclusión cuando no se entiende al 100% el problema. De hecho, bajo este planteamiento lo más natural a la hora de abordar la depresión sería la utilización de fármacos, dado que se cree que es un fallo en los mecanismo de neurotransmisión del cerebro. Sin embargo como explicaré más adelante, los desajustes que sufre el cerebro de una persona deprimida son la consecuencia misma de la depresión y no el origen.

Lo que se sabe de los antidepresivos  a día de hoy es que están demostrando poca eficacia en la superación completa de la depresión.

De las personas deprimidas que toman antidepresivos tan sólo un 50% mejoran y de este 50% la mitad recae en el momento en el que abandonan la medicación. Con lo cual estamos hablando de un 75% de personas deprimidas que aún a pesar de haber tomado antidepresivos no han logrado superar el problema.

Si todavía quedan dudas al respecto os recomiendo un artículo escrito en un blog de psiquiatría que a mi juicio explica a la perfección esto que comento con muchos más datos, con una gran claridad y sin pelos en la lengua! 😉 «Acerca de la (deprimente) eficacia a de los antidepresivos»untitled

Ahora bien, sí que es cierto que existen ciertos comportamientos o vulnerabilidades psicológicos, sociales, de estilo de vida y biológicos que nos hacen más débiles frente a la depresión. En el caso de la vulnerabilidad biológica quiere decir que la persona una vez ha comenzado a estar deprimida su cerebro facilita la instalación de la depresión al dejar de segregar los neurotransmisores (como la serotonina, dopamina o noradrenalina) de manera más rápida que otras personas. Pero de todo esto hablaré como más detalle en otro post 😉

ENTONCES, ¿CUÁL ES LA CAUSA DE LA DEPRESIÓN?

Para que una persona se deprima tiene que haber ocurrido algún cambio que sea percibido como negativo o desagradable en su vida. Puede haber perdido algo que le aportaba mucha satisfacción o bienestar como un trabajo, una relación de pareja, haber perdido a un ser querido o que este haya caído enfermo, haber perdido salud física (por ejemplo, perder un brazo, capacidad de movilidad, dolor crónico…), problemas económicos, familiares, cambios de vivienda… A esto lo llamamos pérdida de reforzadores.

depresiónLa pérdida de un reforzador muy potente (o bien la pérdida de muchos reforzadores pequeños) hace que la persona entristezca y comience a pensar de una manera más pesimista fruto de esta tristeza, a refugiarse en sí mism@ dejando de hacer las cosas que sí hacía cuando estaba bien… y si no consigue superar dicho estado, se cronificará impidiendo su funcionamiento normal en su vida y por tanto, hablaremos de depresión.

Abro un paréntesis para comentar que la depresión no es simple tristeza, muchos hemos podido estar tristes sin estar deprimidos. La depresión es un problema emocional fuerte, muy duro para el que lo padece y para los que están a su alrededor (familiares, amigos, pareja, hijos…).

Una vez la depresión se ha instalado se sufren cambios en el funcionamiento normal de nuestra bioquímica cerebral y dejan de segregarse (o se segregan en mucha menor medida) los neurotransmisores asociados al placer y al bienestar. Por tanto, el desequilibrio bioquímico que tiene lugar en el cerebro es la consecuencia (y no la causa) de la depresión.

PERO HILEMOS MÁS FINO

Hay personas que se deprimen sin una explicación aparente. No han perdido un trabajo, la relación familiar es como siempre, no están enfermos… entonces, ¿por qué se deprimen?
  • El aumento en la intensidad de un evento negativo que ya se venía sufriendo puede propiciar la aparición de la depresión sin que haya desaparecido a priori ningún reforzador de la vida de la persona. Por ejemplo, un aumento considerable de trabajo con muchos niveles de exigencia y estrés.
  • Cuando la rutina que acostumbramos a llevar en nuestra vida se ve alterada, por que hemos perdido un trabajo, por que nos hemos jubilado, nos hemos mudado de ciudad… necesitamos un proceso de adaptación en el cual podemos hacer esfuerzos por hacer cosas que nos gusten y nos diviertan, retomar hobbies, etc… sin embargo, estas nuevas actividades no suplen aquellas que se han cortado y esa pérdida puede ser más intensa que las nuevos hábitos.
  • Los momentos de crisis personales también pueden originar depresión. No hemos perdido aparentemente nada en nuestra vida, todo sigue igual, sin embargo en nuestro interior sí hemos perdido la fe y la esperanza o el sistema de valores en el que creíamos,(o una ética o moral personal) en el que siempre nos apoyamos de pronto, se nos viene a bajo, se nos tambalea. Quizá empecemos a pensar de una forma desalentadora. En ocasiones el precipitante puede ser ver la desgracia de otras personas más o menos cercanas, o tener reflexiones acerca de lo mal que van las cosas en la sociedad, en el mundo, encender la televisión y ver sólo conflictos, guerras, sufrimiento…. puede hacer saltar un resorte en nuestro interior que haga que algo en lo que creíamos firmemente se tambalee y entremos en una crisis personal.

Ahora ya sabéis un poco más acerca de la depresión.

La mejor prevención es mantener una vida que os haga sentir llen@s, plenos, felices y si lleváis algún tiempo pasando por un mal momento y no conseguís superarlo a pesar del esfuerzo invertido buscad ayuda… ¡Vuestro bienestar es lo primero y el esfuerzo merecerá la pena! Nos leemos en el siguiente post!

marcelo-quiropractico-madrid-vida-sana-plena

1 comentario en “¿POR QUÉ NOS DEPRIMIMOS?”

Deja un comentario